Rancho Macanao: Tres paseos en uno

Hicimos una cabalgata por los paisajes vírgenes de la Península de Macanao, y aquí les contamos todos los detalles: Después de recorrer parajes semi-desérticos y observar de cerca la flora y la fauna propias de esta región de la isla (incluyendo especies en extinción), atravesamos las salinas y, al final, encontramos el mar. ¡Acompáñenos a revivir esta excursión, no se arrepentirá!

Por: Karina López, publicado en la revista Clase Turista marzo 2008.

Las características agrestes del paisaje del oeste de la Isla de Margarita no hacen que la zona sea inhóspita. Todo lo contrario. De hecho recomiendo Macanao cuando se trata de disfrutar del turismo: es mucho más tranquilo y menos concurrido que el otro lado de la isla, ofrece un paisaje completamente diferente y hay un permanente contraste entre sus montañas rojizas y su cielo impecablemente azul. Un encanto que va mucho más allá de cualquier palabra.

En este entorno semi-desértico -muy similar al que todos hemos visto en los anuncios de una conocida marca de cigarrillos- encontramos Rancho Macanao, una excelente opción para todo aquel que quiere vivir una aventura memorable y tener contacto con la naturaleza. La iniciativa está dirigida por dos profesionales tan jóvenes como amables (ambos son biólogos marinos), a quienes realmente les apasiona el tema de los animales, la naturaleza y el aire libre.

En el rancho reina la belleza, la tranquilidad, el profesionalismo y el orden, cuatro elementos fundamentales cuando de inspirar confianza se trata. Y es que en el negocio turístico es clave que el operador transmita seguridad y seriedad a sus clientes, y esto -aunque comienza con su infraestructura- va mucho más allá de ella. Y en este caso es además un ciclo, pues todos interactúan con animales tan perceptivos como los caballos: “Si el entorno es amable y los clientes están relajados, los animales también estarán confiados y pondrán lo mejor de sí para que todo salga bien”, afirma Daniel Ancieta, Director General de Rancho Macanao.

Recorrido sin igual

A las 8 de la mañana nos pasaron buscando por Porlamar para llevarnos al rancho. Una vez que llegamos (aproximadamente 40 min. después), nos hicieron un recorrido por las instalaciones y, después de explicarnos las actividades que realizaríamos durante la jornada, nos dieron las instrucciones tanto para montarnos y bajarnos del caballo como para guiar las riendas del animal durante la cabalgata. Nosotros no montábamos desde hace tiempo, pero afortunadamente allí hay caballos para todos los niveles de experticia.

El trato es personalizado, y ello se evidencia en la selección del animal idóneo para cada usuario. Antes de montar, cada cliente llena una planilla donde explica su experiencia ecuestre previa, lee los riesgos de la actividad que está emprendiendo, declara las enfermedades de las que sufre y enumera sus alergias. En base a esta información en el rancho eligen qué caballo montará cada participante y, en caso de que suceda un imprevisto, este será el mejor respaldo para saber qué tipo de cuidados requiere el afectado. Después de llenar la forma impresa cada participante recibe su casco y se le indica cuál es su caballo.
Vanesa Echevarría, Gerente General de Rancho Macanao, gentilmente nos explicó:“Tenemos 25 caballos para todos los niveles de experiencia ecuestre, y todos se caracterizan por tener muy buen carácter y una gran disposición para trabajar. Nuestros caballos son principalmente mestizos de cuarto de milla y criollos venezolanos. Casi todos los países americanos tienen su propio tipo de caballo criollo. Los criollos venezolanos son muy enérgicos, tienen excelente resistencia y son perfectos para actividades de trabajo”.
Nuestra cabalgata duró, en total, dos horas y media. Todos los caballos iban en fila india, uno detrás del otro, junto a los tres perros del rancho. El andar pausado de los animales se mantuvo durante todo el paseo, desde que salimos hasta que regresamos. El recorrido se inició adentrándonos en un bosque de cactus y vegetación xerófila. Cuando llegamos frente al túnel que atraviesa la carretera por debajo, tuvimos que descender del animal para pasar con él a pie (en el pasadizo hay muy poca altura).

Una vez que llegamos al otro lado de la carretera -ya en el Parque Nacional La Restinga- reiniciamos la cabalgata y pudimos observar tunas, cardones, algodón local, cotorras margariteñas, ñángaros, pelícanos, cardenales, paraulatas, lagartijas de colores e iguanas verdes y grises, así como árboles como el cují yaque, el yabo, el guamache, el guatacare, el guatapanare y el guayacán (emblemático de la Isla de Margarita).

Al final de este bosque llegamos a las salinas del parque, y después de atravesarlas -los caballos se emocionan con tanto espacio despejado y tienden a galopar un poco más rápido- llegamos a Playa El Saco, donde pudimos cabalgar tranquilamente por toda la orilla de la playa.
Quienes hacen el full day, suben desde allí por una colina hasta una churuata, donde disfrutan de sillas de extensión para tomar sol o descansar y de un refrescante baño, antes de tomar el almuerzo que consiste en parrilla de pollo, carne o pescado con sus acompañantes y de bebidas no alcohólicas.
Después de cabalgar por la playa, y sin descender de nuestros caballos, hicimos el recorrido inverso hasta llegar al rancho. Una vez allí descansamos, tomamos algunas bebidas frías y compartimos con el resto de los turistas, así como con los animalitos del lugar (entre otros Lila, una perrita encantadora de 5 meses de edad, y Pedro, un bellísimo pájaro carpintero).
Nos regresaron nuevamente a nuestro punto de partida en Porlamar, y llegamos a casa con la impresión de haber hecho un paseo mucho más largo... La satisfacción de haber vivido tan intensas emociones en esta tierra de gracia desde ya tiene un lugar en nuestros corazones.

Infotips:
¿Qué llevar? Zapatos cerrados, pantalones largos, lentes, protector solar, cámara fotográfica y muchas ganas de pasarla bien.
¿Cómo ir? Previa reservación, lo pasan buscando por donde usted indique.
Capacidad por paseo: Grupos hasta 12 personas.
Horario: De martes a domingo (el lunes es día de mantenimiento).
Modalidades: Full day, half day (mañana o tarde), paseo por la montaña (1 hora).
Tarifas: Llamar al (0295) 262.41.58 (También alquilan el rancho para eventos privados)
Web: http://www.ranchomacanao.com/