Azul profundo

Bien es sabido que la Isla de Margarita es un paraíso para la práctica de deportes extremos, de aventura y acuáticos, pues sus diferentes escenarios naturales ofrecen gran variedad de alternativas. Pero dentro del territorio insular cada disciplina tiene el lugar ideal para practicarla: el Archipiélago de Los Frailes, por ejemplo, es una verdadera joya para los amantes del buceo. Acompáñenos y descubra por qué.

Por: Karina López - Publicado en la Revista Clase Turista marzo 2008

Para los entusiastas y fanáticos de la aventura, el buceo resulta una actividad ideal: Gracias a ella es posible penetrar en mundos y sistemas ecológicos desconocidos para la gran mayoría de la gente, develar mundos que para la gran mayoría de los humanos sólo aparecen en películas y documentales, explorar y descubrir especies de animales inimaginadas... Por insólito que nos parezca, aún cuando tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas de agua, ¡el hombre sólo conoce un 20% de sus espacios submarinos!

A 10 millas de Playa El Tirano (aproximadamente a 45 minutos de navegación de la costa más cercana), en el extremo noroeste de la Perla del Caribe, encontramos el Archipiélago de Los Frailes: un grupo de 8 islotes deshabitados… un punto ecológico excepcionalmente favorable para la fauna autóctona submarina, ideal para algunas especies migradoras de aves. Todas las condiciones están dadas. Es otro reino. Es otro mundo. Es otro idioma.

El islote más grande es Fraile Grande o Puerto Real, al noroeste divisamos Cominoto y el Chaure, mientras que al noroeste se ubican el Morro de la Pecha y Morro Blanco. Con todas las características de un aquarium natural, el archipiélago tiene una vida marina llena de riqueza y colorido: Barracudas, morenas, langostas, peces loro, cangrejos flecha en diversos fondos coralinos son algunas de las principales atracciones.


Otra dimensión

Gracias a sus arenas blancas y sus aguas cristalinas, la visibilidad en el Archipiélago de Los Frailes puede oscilar entre 6 y 20 metros (dependiendo de la temporada y el día), pues hay una cantidad de nutrientes suspendidos en el agua y que arrastran las corrientes. Aún en los días de poca visibilidad, se puede avistar una exuberante microfauna que hace de la zona el paraíso para la macrofotografía submarina.

El snorkeling y los programas de instrucción de buceo (así como las excursiones guiadas para submarinistas ya certificados) son moneda corriente, y lo mejor de todo: no se necesita tener experiencia subacuática previa para disfrutar de todas las maravillas que ofrece Los Frailes. Por supuesto, y como la variedad es la regla, hay actividades con diferentes niveles de complejidad, e igualmente tramos que exigen mayores destrezas.

Por contraste, el ambiente en la superficie es muy agreste -de laderas escarpadas- con tunas, cardones, y guaritotos adornando el panorama junto a alcatraces, bobos, gaviotas o tijeretas, tirras y guaraguanales. Geológicamente, todo el archipiélago está formado por rocas volcánicas y subvolcánicas básicas: su origen se sitúa más o menos en el cretáceo superior. ¡Y pensar que toda esa maravilla estaba allí mucho antes que nosotros pisáramos el planeta, y seguirá estando durante miles de años más! La conciencia de eternidad nunca ha sido más obvia.

Hacer una pausa en nuestra cotidianidad y simplemente disfrutar los milagros que la naturaleza nos regala día a día es el mejor premio que nos podemos dar a nosotros mismos y al inmenso mundo que nos rodea. Somos los reyes de nuestro universo y estamos jugando “con todas las ventajas”. Después de vivir esto, ¿de qué no seríamos capaces?