El sabor de lo natural


Hicimos un eco-tour y recorrimos el mismo día Sendero La Chica, Playa La Auyama y la Finca Paraguachoa: Tres paisajes espectaculares y completamente diferentes, tres experiencias muy particulares ¡y sin salir de Margarita!

Por: Karina López, publicado en la revista Clase Turista diciembre 2008

A primera hora de la mañana nuestro magnífico y amable guía Tello nos pasó buscando por nuestra casa para llevarnos directamente hasta Sendero La Chica, en la Península de Macanao, hogar de la Cotorra Margariteña (Ave Regional endémica de la isla). Esta suerte de laberinto vegetal, además alfombrado por piedras calizas, está bordeado por cuatro espectaculares cerros -Macanao, Risco Blanco, Los Cedros y El Guarataro- y es un lugar para caminar, aprender y estar en contacto con la naturaleza.

En Sendero La Chica nos incorporamos al grupo de turistas e hicimos una caminata de aproximadamente 1 hora, donde además de observar la excelente labor de la Organización Provita en el área para preservar la Cotorra Margariteña en su hábitat natural, vimos diferentes especies de aves -como cotorras, cardenalitos, gonzalitos, paraulatas y colibríes- y nos topamos con iguanas y lagartijos de diferentes tamaños, mientras nuestro guía nos daba una charla acerca de los diferentes tipos de árboles y especies vegetales, su utilidad específica y las características de cada uno.

Allí, entre más de 40 tipos de bromelias, tunas bravas, yaguareys, guaritotos y melones del desierto, supimos -entre otras cosas- que el Quebrajacho, por ejemplo, es de madera muy fuerte y suele “soldar” sus ramas cuando se rozan unas con otras; el Cardón Cactus “crece donde lo pongas”, de hecho los margariteños lo usan mucho para hacer cercas; el Yaurero es cactus durante los primeros 40 años de su vida y después cambia su piel por un tronco, para vivir así al menos otros 40 años más; y la Cuica se distingue fácilmente porque su tronco es verde y ceroso, pues por allí hace la fotosíntesis, con la particularidad de que está lleno de agua por dentro (en un incendio permanece intacto). Su fruto provee de alimentos a la cotorra.

Y a media mañana…

Tras reunirnos nuevamente en la churuata de Sendero La Chica desde donde partimos e hidratarnos convenientemente, continuamos nuestro recorrido hasta Playa La Auyama, paraje al que se puede llegar sólo en vehículo de tracción en las 4 ruedas. Se accede por una sinuosa carretera de tierra, pero al llegar descubrimos inmediatamente que la travesía realmente valió la pena: Se trata de una playa casi virgen, de aguas intensamente azules -en tonalidad aguamarina- bajo un cielo impecablemente azul.
Literalmente entre el desierto y el mar, Playa La Auyama tiene 350 metros de arena blanca, y sus aguas son cálidas, con un oleaje que varía entre moderado y fuerte. La zona no tiene vegetación y, aunque el sol es constante, el viento no deja de soplar, lo que resulta muy agradable. La soledad y el aislamiento la distinguen. Sólo unas pocas rancherías de pescadores pueblan su orilla.

Después de almorzar en un delicioso punto de comida criolla cerca de La Asunción, nos dirigimos al punto final de nuestro recorrido: la Finca Paraguachoa. Enclavada en el mítico valle de Pedrogonzáles, rodeada de unas montañas prodigiosas, llegamos a pensar que no estamos en Margarita: En un terreno de 2 hectáreas lleno de verde, frescura y árboles frutales, se levantan 12 galpones -1 de cultivo hidropónico y 11 de cultivos orgánicos en tierra, con sistema de goteo- que permiten un sistema mixto de cultivo mediante el cual se obtienen, en menor tiempo, productos de gran calidad y sabor (llama mucho la atención el descomunal tamaño de cada ejemplar).

Todos lo productos tienen la garantía de ser cultivados al natural, sin pesticidas ni productos químicos. La tierra es abonada con humus de lombrices, producido en la misma finca. Los sembradíos de los galpones –17 productos diferentes entre los que se cuentan espinaca, ají margariteño, rúgula, hierbabuena, romero, perejil, cilantro, tomillo, cebollín, y tomates cherrys- se suman a la producción de alfalfa, que se hace en otra dependencia, y es 100% hidropónica. Todos los productos son artesanalmente empaquetados y distribuidos a los supermercados de la isla, y cada vez son más los restaurantes margariteños que emplean en su cocina los productos de la Finca Paraguachoa.

Contacto:
Ricardo Diotaiuti, Sr. 4x4
www.sr4x4.com
Tel: (0295) 263.76.05