Una experiencia vivencial

El recorrido está integrado por múltiples “estaciones” en la que cada visitante completa una obra única e irrepetible. La propuesta filosófica subyacente, con sus propias leyes dimensionales, es una absoluta analogía con la vida y las preguntas existenciales que se nos plantean a menudo. El efecto magnético es inmediato.

Textos: Karina López, publicado en la revista Clase Turista octubre 2008.

Entre el mar y la montaña, específicamente en San José de Galipán, encontramos el único Museo de Arte Ecológico del mundo (bautizado así por la Universidad Simón Bolívar). El Jardín de las Piedras Marinas Soñadoras es un recinto completamente al aire libre en el que todas y cada una de las obras se pueden -y se deben- tocar: El suelo está cubierto por cientos de piedras de mar, que almacenan la memoria milenaria de toda la civilización y están dispuestas en diversas composiciones en las que convergen tanto múltiples esquemas estéticos como infinitas propuestas energéticas.

Las piedras en su mayoría son traídas de Macuto, y Zóez -el genial poeta autodidacta que ha creado este Jardín- no las modifica. “Yo simplemente resalto la magia de la naturaleza, ella me da las pautas para realizar mi trabajo. El mar es el vientre del Universo, y es esa energía la que guía mi mano. La obra se fundamenta en el culto a la mujer, como fuente generadora de vida y máxima expresión de las leyes del amor.”

Los entendidos afirman que las alineaciones arquitectónicas de todos los ejes son perfectas, mientras que los principios fundamentales del Jardín son muy básicos: La armonía antes que todo y el libre albedrío como premisa fundamental. “La ley es la participación y el delito la competencia”. Así las cosas, lo único terminantemente prohibido es la polémica.

Lenguaje del alma

Antes de ingresar al Jardín es necesario cumplir con dos pasos muy sencillos: Desprenderse de relojes, pues “la experiencia no se limita por la acción del tiempo”; y quitarse los zapatos (todo el recorrido se hace descalzo, sobre las piedras, la energía penetra por los cinco sentidos). Una vez que nos hemos desprendido de ambas cosas, los caballeros entrarán al museo sólo del brazo de una dama, pues “la mujer es el pasaporte a la vida”. A partir de allí se inicia toda la aventura sensorial.

Mientras caminamos sobre cada piedra, recorremos nuestro universo interior. Es una experiencia única que nos hace sentir de inmediato que nos conectamos con la energía milenaria de la naturaleza. “Miles de personas, en parejas o en grupos, de diversas fisonomías, ideologías, credos, culturas, idiomas y extracción social, han recorrido estas instalaciones y se han nutrido de sus enseñazas, en un proceso de retroalimentación -y eso es lo más lindo- que también nos permite a todos crecer espiritualmente.”

RECUADRO 1:

El personaje
Gonzalo Barrios Pérez, mejor conocido como Zóez, desde hace algunos años decidió transmitir su mensaje a través del contacto con energías inteligentes que guían su trabajo. Estudió hasta segundo año de bachillerato, no obstante sus razonamientos filosóficos están impregnados de absoluta profundidad. Adicionalmente -y lo que es más impresionante aún-, desde que eligió este modo de vida renunció voluntariamente a la lectura de cualquier género. El cintillo que usa en su frente es muy representativo de su concepto de la vida, pues posee tres franjas de colores que invocan el Poder, el Amor y la Luz. Y a la final, eso es lo que él emana, practica y resume en el principio: “El extremo del equilibrio es el balance con lo intangible”.

RECUADRO 2:

Tips para llegar
Al Jardín de las Piedras Marinas Soñadoras se puede acceder de tres maneras: subiendo la carretera al Avila desde Macuto, bajando desde Galipán o bajando desde el teleférico. Además de las visitas guiadas, en el jardín también se realizan Convivencias, Talleres, Planes Vacacionales y Bodas Ecológicas (matrimonios civiles, aniversarios u otras celebraciones románticas). El espacio se complementa con la posada El Jardín de la Luna y el restaurante del mismo nombre. Se puede contactar a Zóez por el (0416) 628.88.74 o (0416) 720.56.53.